Bailando en el Parque del Pueblo de Chengdú
Por Fausto Aguilera
He de decir que cuando me dicen en Chengdú que visitemos el ‘Parque del Pueblo’, el nombre del lugar me da qué pensar. Todo lo que suena a ‘pueblo’ o a ‘popular’ ha perdido, por desgracia, el significado original de los términos y ha derivado en connotaciones políticas lejanas de la realidad del pueblo, más si estamos en la República Popular China.
Sin embargo, 人民公园(RenminGongyuan, nombre chino que significa ‘gente parque’) es de todo menos político y, además, su nombre no podría ser más certero. En China, los parques y las plazas realmente funcionan como lo que son, lugares sociales diseñados para el entretenimiento de los locales.
Así, lejos de estar abarrotado de turistas, el Parque del Pueblo de Chengdú está lleno de chengduneses bailando, cantando, paseando, practicando taichí, jugando al bádminton, buscando pareja para sus hijos, estudiando matemáticas, tocando instrumentos musicales locales, jugando Mah-Jong, tomando té o, incluso, escribiendo poesía.
Si busca un lugar para introducirse en la cultura china, los parques son ideales para eso. Pocos tenemos la imagen de los chinos como personas divertidas, pero lo cierto es que su tiempo libre lo disfrutan como nadie. Nuestra visita al parque nos dejó curiosas imágenes:
Mes de febrero, entre 3 y 6 grados. Es difícil imaginar que la gente decida aventurarse al parque con estas temperaturas. Sorprendentemente, no es así, tal vez porque sus casas son casi tan frías como la calle, la gente decide pasar el día al aire libre. Buena ropa y mucho té. El té es su mejor aliado. Vayas dónde vayas el termo de té es fundamental. Además, las casas del té ocupan cada lugar público de entretenimiento. Son lugares ideales para jugar Mah-Jong, charlar y tomar té, en el caso de Chengdú, el típico es el de flores (HuaCha花茶).
Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid (España), Fausto Aguilera acumula experiencia en comunicación corporativa y periodismo de agencia. Ha trabajado para la agencia de noticias Europa Press en Castilla-La Mancha (España) y para la Asociación Sino-Española por la Energía y la Sostenibidad en Guangzhou (China). Actualmente es jefe de edición de la revista China Latino, también en Guangzhou (China).
15 febrero 2014
Los chengduneses no solo toman té para entrar en calor, el baile, al igual que en otros lugares de China, es el ejercicio por excelencia en los parques. A diario, en cada plaza o parque con un tamaño considerable, la gente sale a bailar todo tipo de música. Los hay que bailan música tradicional china, pero también quien se decanta por bailes latinos como el tango o la salsa. Todo el mundo es libre de unirse a bailar al ritmo de la música que lanza un altavoz de grandes dimensiones. Normalmente los bailarines (de todas las edades y niveles) pagan 1 yuan para cubrir los gastos del que instala todos los días los altavoces y elige la música.
Además de bailar, a los chinos les gusta mucho cantar. Los KTV (Karaoke) son el mejor pasatiempo en China. Buenas fiestas o cumpleaños son frecuentemente organizados en karaokes divididos por salas privadas. Pero… ¿Por qué pagar si se puede llevar el karaoke al parque? Nada de vergüenza, la gente hace cola para cantar, mientras algunos bailan alrededor. Eso sí, nadie aplaude al terminar cada canción. En China, conseguir aplausos no es tan fácil.
Agencia de parejas
Por último, es llamativo que uno de los lugares más concurridos del parque es el espacio donde se anuncian jóvenes solteros en busca de pareja. En el caso del Parque del Pueblo, un señor tuvo la iniciativa de crear esta “agencia” de parejas. Él buscaba novia para su hijo. Contactó a una agencia, pero le pareció caro y decidió poner un anuncio en el parque. Allí, encontró a la actual mujer de su hijo. Así, decidió que un servicio tan esencial como el de búsqueda de pareja no debería tener coste alguno. Acude tres veces por semana con multitud de anuncios para ayudar a padres que buscan pareja para sus hijos, algo todavía común en China.


En China es común que padres jubilados acudan a agencias o lugares públicos para buscar pareja a sus hijos





